Lo que espera el público
Entonces, ¿cómo se traduce el rápido éxito en las redes sociales «sobre el terreno» en los eventos reales?
«Depende del público y quizá de las expectativas del artista», explica Sam. «El hecho de que ciertos artistas puedan agotar las entradas de ciertos recintos y de que la razón de su auge sea el rápido crecimiento en las redes sociales, significa que pueden vender entradas. Ese tipo de público espera algo, esos grandes momentos familiares, grandes caídas desde el principio, un DJ que va a por todas en lugar de que sea un viaje»
Estos momentos familiares suelen asociarse a ediciones de grandes canciones de moda. La creciente popularidad de los edits se ha extendido a múltiples escenas y géneros, lo que a su vez ha suscitado un gran debate.
«Creo que existe una cultura en la que un DJ puede traer una edición de Beyoncé y todo el mundo conoce el tema de hace años, así que darle su propio giro crea un momento más grande en los sets», afirma Chris. «Cuando los raveheads van a una rave, puede que estén muy interesados en el artista, en el viaje y en apreciar su propia música, pero no todo el mundo es un oyente devoto y están allí simplemente para pasárselo bien en una fiesta. Si conocen esa edición de Beyoncé, la reacción del DJ será mejor».
Edits aparte, los «rave heads» siguen existiendo. «Creo que las multitudes más ‘cabezonas’ o más ‘indulgentes’, que ni siquiera son ‘cabezonas’, quieren encerrarse, quieren que les lleven de viaje, y creo que esas multitudes siguen existiendo», afirma Sam.
Después de Covid, es posible que la gente volviera a las pistas de baile y se encontrara con nuevas dinámicas: cambios en el público, división de actitudes entre generaciones y una situación económica más amplia.
«Obviamente, hubo una pausa de dos a tres años en la asistencia de la gente a los clubes y, cuando volvimos, se produjo un cambio masivo en el público y en la forma en que la gente interactuaba en esos espacios», explica Chanel. «Muchas de estas personas dependen de las redes sociales para informarse y, a su vez, han estado mirando estos vídeos de caídas como influencia para los DJs a seguir o las noches a las que asistir».
«Tal vez la gente acuda a salas y festivales más grandes y no apoye tanto a los clubes locales, porque ahora quieren ver a determinados DJs o un determinado tipo de sesión, lo que no es lo mismo que antes», explica Tom.
«Con el coste de la vida, la gente elige mucho más los eventos a los que va, así que quieren ahorrar y decir: ‘¿Sabes qué? He pagado todo este dinero y quiero pasármelo en grande, así que vamos a capturar unos recuerdos increíbles'». Una gran caída podría ser un momento para eso», dice Chris. «Las entradas para los espectáculos son tan caras ahora mismo que quizá el público quiera presumir de dónde está, mostrar a sus amigos que se lo está pasando bien. Quizá capturar las gotas y el mejor momento posible sólo se va a hacer más».
«Es lo más popular en las redes sociales estos días. Mola estar en un evento, mola estar en un festival, Printworks, Drumsheds o Warehouse Project», dice Thomas. «A veces entras en Instagram o TikTok y todo lo que ves es gente en eventos, pero todo el mundo te dice que los eventos no se venden bien. Hay un poco de desconexión entre lo que realmente está pasando y lo que la gente muestra en las redes sociales, en mi opinión.»
¿Podría abrirse una brecha generacional? Puede que se produzca una expansión continuada de los drop videos a medida que avanzan los formatos de las redes sociales, o puede que veamos un rechazo total de la tendencia a medida que los vientos del gusto soplan en otra dirección. La broma de «esperar el drop» parece ser más prolífica, por ejemplo -véase este vídeo de Nina Kraviz en Tomorrowland 2023 y los comentarios que lo acompañan-.
En cambio, y como aludieron muchos de aquellos con los que hablamos, podría ser que veamos diferentes escenas, géneros y multitudes alinearse con diferentes mentalidades. Puede que exista una división entre el consumidor más ocasional, que confía en los vídeos y las redes sociales para decidir su próximo evento, y los fanáticos de la música que odian la idea de que las redes sociales alteren la pureza de la música en cualquiera de sus formas. Al fin y al cabo, la música de club no es ni ha sido nunca una masa homogénea.