CONOCE TU MÚSICA
Por volumen de menciones, éste fue uno de los consejos más populares.
«Lo más importante es conocer muy bien las pistas», dijo Reno Mindemann, uno de los muchos DJ, entre ellos Just Geo, Charlie Vilas, DJ Nix In The Mix, Marcel Si y Thatayaone Khehla Lenyora, que ofrecieron variaciones sobre este tema.
Como DJ principiante, te preguntarás por qué es tan importante conocer tu música. Los DJ experimentados pensaban que esto era tan evidente que nadie lo explicaba del todo. Así que intentaremos responder a esta pregunta…
Como DJ, pinchamos una canción en un momento determinado porque creemos que creará una sensación determinada en la pista de baile. No siempre acertamos: puede que la respuesta no sea la que esperábamos. Pero cuando conocemos bien nuestra música, es más probable que obtengamos el resultado esperado en la pista de baile.
Nos hacemos una idea de un tema escuchándolo atentamente en privado y luego viendo cómo reacciona el público en público. Guardamos esta información en nuestra caja fuerte mental para prepararnos para la próxima vez que nos planteemos pinchar el tema. Cada público reaccionará a un tema de una forma diferente en un momento distinto. Como en el trabajo de DJ, el contexto es clave, así que debemos formarnos impresiones generales de los temas y estar preparados para actualizarlas.
Además del estado de ánimo y el efecto general del tema, conocer la música también significa tener una idea de sus acontecimientos clave. Cosas como las pausas, la llegada de una voz, el puente de una canción, un cambio de tempo inesperado, pistas que se funden o se desvanecen… son datos cruciales que determinarán tu forma de mezclar, secuenciar, crear bucles, etc.
Hay muchas formas en las que un software de gestión musical como rekordbox puede ayudarte a orientarte en una pista, sobre todo si haces algún trabajo preparatorio con cosas como Hot Cues por adelantado. Pero no hay nada como dedicar tiempo a escuchar las pistas de principio a fin. Puntos extra si puedes dedicarles toda tu atención en un lugar que no sea tu escritorio (o, como mínimo, mientras no estás trabajando ni contestando correos electrónicos).