Cómo establecer tus objetivos correctamente
El establecimiento de objetivos, y la productividad en general, es un tema muy amplio. Existen innumerables métodos, aplicaciones y personas que prometen que su enfoque específico es crucial para el éxito. Aunque esto puede resultar inspirador, también puede convertirse rápidamente en algo abrumador. Lo último que quieres es pasar más tiempo planificando que tocando música.
Nuestro consejo: no te pierdas en la madriguera del conejo. Hazlo sencillo. Elige uno o dos métodos que te gusten, dedícales todo tu esfuerzo y adáptalos a partir de ahí. Y aunque pueda parecer obvio, asegúrate de escribir tus objetivos. Ponlos en un lugar visible. Revísalos al menos una vez a la semana. Está demostrado que las personas que escriben sus objetivos tienen muchas más posibilidades de alcanzarlos.
Aquí tienes algunos métodos probados para establecer objetivos que puedes tener en cuenta.
Objetivos SMART
Los objetivos SMART son un proceso muy utilizado, especialmente en el mundo laboral. SMART son las siglas en inglés de Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (alcanzable), Relevant (relevante) y Time-Bound (con un plazo determinado). Por ejemplo, en lugar de fijarte un objetivo vago como «quiero pinchar más», un objetivo SMART podría ser:
«Grabaré y publicaré una nueva mezcla DJ cada mes durante los próximos seis meses y la promocionaré en mis redes sociales».
Esto proporciona un plan claro y estructurado que es fácil de seguir y te ayuda a mantener un ritmo constante.
Objetivos incrementales
Si el camino hacia tus grandes ambiciones parece complejo, establecer objetivos incrementales te ayudará a dividirlos en tareas más pequeñas y manejables. En lugar de aspirar inmediatamente a actuar en un festival importante, primero debes fijarte objetivos más modestos, como crear un público local habitual, conseguir actuaciones mensuales, pasar gradualmente a locales más grandes y, finalmente, posicionarte para actuar en esos festivales importantes.
Los objetivos incrementales te permiten celebrar regularmente los pequeños logros, lo que mantiene tu motivación y evita que te sientas abrumado.
OKR (objetivos y resultados clave)
Popularizados originalmente por las grandes empresas, los OKR ofrecen un enfoque estructurado pero flexible. Primero se establecen objetivos ambiciosos pero claros y, a continuación, se definen resultados clave medibles que marcan el progreso hacia cada objetivo.
Por ejemplo
- Objetivo
Consolidarme como DJ local reconocido.
- Resultados clave
- Tocar en al menos 10 conciertos locales en los próximos 6 meses.
- Alcanzar los 500 seguidores en Instagram en 6 meses.
- Conectar con dos DJs locales o promotores de eventos en el mismo periodo.
Los OKR te ayudan a ver exactamente cómo estás progresando hacia tus objetivos, haciendo que tu crecimiento sea transparente y fácil de seguir.
Objetivos de proceso frente a objetivos de resultado
Es importante comprender la diferencia entre estos tipos de objetivos. Los objetivos de resultado se centran en los resultados que deseas obtener en última instancia, pero que no puedes controlar por completo, como conseguir una residencia en un club, alcanzar un número determinado de seguidores o actuar en eventos importantes.
Los objetivos de proceso se centran en acciones que puedes controlar directamente, como practicar tres veces por semana, publicar regularmente en las redes sociales o hacer networking de forma constante. Ambos son valiosos, pero los objetivos de proceso te mantienen centrado en las acciones diarias necesarias para alcanzar el éxito a largo plazo, incluso cuando los resultados parecen lejanos o inciertos.
Tableros de visualización y técnicas de visualización
Para los DJs más visuales, los tableros de visualización y las técnicas de visualización pueden ser una fuente de inspiración. Un tablero de visualización puede incluir imágenes de festivales en los que te gustaría actuar, tus locales favoritos, DJs que admiras o configuraciones de estudio inspiradoras. Ver estas señales visuales con regularidad refuerza tu ambición y tu conexión emocional con tus objetivos, lo que te ayuda a mantener el entusiasmo incluso cuando el progreso parece lento.
Hay muchos ejemplos de personas que utilizan la visualización en el deporte y la cultura popular. Antes de conseguir su primer papel importante, el actor Jim Carrey se escribió un cheque por valor de 10 millones de dólares e imaginó la sensación de cobrarlo. Funcionó. En 1995, Carrey recibió una oferta de 10 millones de dólares para protagonizar Dumb and Dumber. «Los mejores visualizadores son también los mejores atletas», declaró la profesora Jennifer Cumming a The Athletic el año pasado. «Suelen incorporar mucha información realmente útil en su imagen. La hacen rica, vívida, detallada y lo más realista posible, como si estuvieran viviendo la experiencia real».
Objetivos basados en la responsabilidad
Compartir tus objetivos con otra persona, ya sea otro DJ, un amigo o un mentor, puede aumentar tus posibilidades de alcanzarlos. Las reuniones y conversaciones periódicas te ayudan a mantenerte comprometido y centrado. Parte de la idea es que mentalmente adelantas el reloj e imaginas que le dices a tu compañero de responsabilidad que no has cumplido el objetivo acordado. El hecho de que probablemente no te sentirías muy bien debería servirte de catalizador para hacer algo al respecto en el momento presente.
Establecimiento de objetivos a la inversa
El establecimiento de objetivos a la inversa comienza por definir claramente tu ambición final y, a continuación, trabajar hacia atrás para identificar cada paso clave necesario para alcanzarla. Si tu ambición a largo plazo es ser DJ internacional, primero piensa en lo que precedería inmediatamente a eso (quizás el reconocimiento nacional) y, a continuación, sigue retrocediendo hasta llegar a los pasos regionales y locales.
Este enfoque aclara exactamente lo que debes lograr en cada etapa, haciendo que tus grandes objetivos parezcan más alcanzables. Si tienes la oportunidad, pregunta a un DJ cuya carrera aspiras a seguir cómo llegó hasta allí. Aunque su historia no será directamente aplicable a tu situación, al menos te darás una idea de lo que se necesita para «triunfar».
Objetivos basados en hábitos
Por último, el establecimiento de objetivos basados en hábitos se centra en formar comportamientos o rutinas consistentes en lugar de resultados específicos. Este enfoque reconoce que el éxito duradero suele provenir de hábitos diarios o semanales, en lugar de ráfagas esporádicas de actividad. Algunos buenos objetivos basados en hábitos para DJ podrían ser dedicar tiempo cada día a descubrir música, practicar de forma constante cada semana, interactuar regularmente con los seguidores o crear una red de contactos de forma constante. Con el tiempo, estos hábitos deberían acumularse y contribuir de forma natural a tus objetivos generales.