Juega a la diversidad, juega a ser multigeneracional
No hay evento más multigeneracional que una boda, en la que las edades en la pista de baile pueden oscilar entre los solteros y los tres dígitos. Cada grupo de edad tiene su propio marco de referencia, y aunque sus gustos se solapan, cada uno necesita una atención especial antes o después. Asegúrate de que tus selecciones musicales hacen sonar a todos los grupos de edad a lo largo de la noche, al tiempo que das especial preferencia a tus bailarines más fiables.
No te quedes demasiado tiempo en un solo estilo o época. Tantea un poco el terreno, sumergiendo los pies en tantos estilos y épocas como puedas. Deshazte de los que no funcionan y quédate con los que sí. Se aplican las habilidades básicas de un DJ. Piensa en tus pies, vigila al público y adáptate sobre la marcha.
Conoce la configuración y el entorno
En cualquier actuación de un DJ, ya sea en un club, un festival, un programa de radio o una fiesta en una casa, existe la cuestión de cómo será el montaje y el entorno, algo que sigue siendo difícil de entender hasta que se llega al lugar. En una boda, sin embargo, las variables técnicas van mucho más allá del tamaño de la sala o de si los platos están bien calibrados. Fuera del mundo enrarecido de la cultura de la música de club, no se da por sentado que el DJ de una boda disponga de monitores, una mesa de mezclas o cualquier tipo de tecnología específica para DJ; después de todo, muchas personas que no son DJ se las apañan bien con bluetooth y cables auxiliares. Todo esto es algo que debes verificar específicamente.
Averigua cuál es tu nivel personal. ¿Necesitas platos y una mesa de mezclas para que el concierto merezca la pena? ¿O eres feliz transmitiendo música toda la noche? Sea cual sea la configuración que elijas, asegúrate de que es posible en el evento. Habla con los novios, con el organizador de la boda, si lo hay, o con quien se encargue de la parte técnica del evento. Diles lo que quieres y mira qué es posible.
También es una buena oportunidad para conocer el ambiente en general. Aparte de la tecnología del DJ, es muy diferente tocar en un salón de banquetes bien iluminado o en una sala oscura con láseres, luces estroboscópicas y máquinas de humo (y, en el caso de estas últimas, averigua quién las maneja). Tal vez la idea sea que la recepción sea tan ruidosa como una noche de discoteca. O tal vez se trate de una cena fastuosa con acompañamiento musical. Naturalmente, esto afecta a la música que se lleva, al volumen de la misma, etc. Cuanto más sepa con antelación, mejor.
Conoce el programa
Las bodas son un ritual con un guión, que cada uno ajusta a su manera. Como DJ de bodas, tu trabajo es aprender ese guión y seguirlo al pie de la letra.
Una cosa esencial que hay que saber desde el principio: ¿eres el DJ de la fiesta o diriges la música del evento en general? ¿Eres la persona que le da al play a la canción con la que los novios llegan al altar? ¿Habrá bailes ceremoniales (primer baile de los recién casados, padre/hija, madre/hijo, etc.)? Habrá una cena y, normalmente, una recepción después de la ceremonia con bebidas y aperitivos. ¿También vas a elegir las melodías para estas partes?
Estas cosas hay que organizarlas con semanas o meses de antelación. En todos los casos, hay que ajustarse al máximo a las preferencias de la pareja. Al fin y al cabo, son ellos, y no sus invitados, para quienes tocas, y no sólo porque te hayan contratado. Todo este ritual es una celebración personal. El objetivo es hacerles felices.
Ahora, sobre la fiesta. Pregunta a los novios con bastante antelación qué tipo de música tienen en mente. Tal vez estén contentos con que les des rienda suelta. O tal vez haya géneros o épocas concretas en las que quieran centrarse, o evitarlas. Sea lo que sea lo que quieran, dáselo. A medida que vayas creando tus listas de reproducción, envíales selecciones para ver qué les parece.
Es posible, aunque poco probable, que las elecciones de los novios no complazcan a nadie más que a ellos mismos, lo que te obligará a tocar para una pista de baile sin ambiente, aceptando peticiones que no puedes cumplir sin romper tu acuerdo con los recién casados. La forma en que lo hagas depende de ti. Pero si intentas encontrar un camino intermedio, intenta siempre complacer a la pareja más que a sus invitados.