Los efectos de estos avances (y aún no hemos mencionado el entonces floreciente formato MP3) pueden haber causado solo pequeñas ondas en el mercado de los DJ en aquel momento. Pero en la década siguiente, su impacto colectivo sería devastador.
«A principios de la década de 2000, la industria musical estaba experimentando una gran transición, pasando de los CD a formatos de archivo digital como los MP3», explica Takafumi.
«Durante este periodo, surgieron aplicaciones de software como Traktor y Virtual DJ, que permitían realizar actuaciones DJ con un ordenador personal.
«En aquella época, el equipo profesional para DJ seguía siendo caro y difícil de adquirir para los principiantes. Por el contrario, el software para DJ era más asequible y rápidamente ganó popularidad, especialmente entre los usuarios noveles. Sin embargo, el manejo de estas aplicaciones con el ratón no era intuitivo, por lo que poco a poco fue creciendo la demanda de controladores externos que ofrecieran una experiencia más táctil y expresiva».
«Mirando atrás, parece una época de cambios, agitación e innovación increíbles», afirma Ean Golden, fundador de DJ Tech Tools. «¡Los primeros años de la década de 2000 fueron realmente emocionantes y novedosos en el mundo del DJ! Había una enorme sensación de posibilidades y creatividad. Durante mucho tiempo, habíamos estado limitados al vinilo y a algunos reproductores de CD bastante primitivos. De repente, podíamos hacer loops, cambiar la velocidad sin afectar al tono y llevar miles de canciones fácilmente».
Aunque Final Scratch, Ableton y el CDJ-1000 fueron hitos clave en el auge de la tecnología para DJ a principios de la década de 2000, otros productos también contribuyeron a dar forma al panorama emergente. Uno de los más influyentes fue Serato Scratch LIVE, lanzado en 2004 como una colaboración entre la empresa de software Serato y el fabricante de hardware Rane. Scratch LIVE se hizo famoso por su precisa emulación del vinilo y su interfaz fácil de usar, mientras que la sólida integración con el hardware de Rane, como la interfaz de audio SL1, ayudó a acelerar la adopción del DJing digital, especialmente entre la comunidad hip-hop.
Mixvibes, una empresa francesa fundada en 1999, también contribuyó con sus propias soluciones DVS y su software para DJ. Su asequible oferta DVS, lanzada en 2003, amplió el mercado y atrajo tanto a DJ de clubes como a aficionados. Otro producto interesante e influyente fue Miss Pinky, presentado alrededor de 2003. Esta solución DVS independiente y económica atrajo a DJ experimentales y artistas en directo debido a su flexibilidad y a su integración con Ableton Live.
En 2006 y principios de 2007, los controladores DJ se habían convertido en un nuevo mercado en rápido desarrollo. Marcas como Numark, Allen & Heath, M-Audio, Faderfox, Behringer y Denon lanzaron controladores MIDI. Sin embargo, fue el VCI-100 de Vestax, presentado a principios de 2007, el que se convertiría en el producto más influyente de esta ola. La construcción robusta y metálica del VCI-100 y su diseño intuitivo le daban un aspecto profesional y listo para actuar, lo que lo diferenciaba de muchos de sus contemporáneos de plástico.